Desde el jueves 21 de septiembre del 2017, entra en vigor, de forma provisional, a la espera de que los países de la Unión Europea lo ratifiquen.
¿Que es el CETA?
Es el Acuerdo económico y de Comercio entre la Unión Europea (UE) y Canadá, es decir, un tratado de libre comercio destinado a facilitar los intercambios económicos. Siglas en ingles: Comprehensive Economic and Trade Agreement
El CETA o también llamado el «hermano pequeño» del TTIP, presenta inseguridad y dudas legales y sobre todo una nula protección a la clase trabajadora.
La creación tanto del TTIP como la de su «hermano pequeño» CETA, es amparar y proteger los intereses de empresas y las grandes corporaciones en detrimento de la clase trabajadora y la ciudadanía en general .
Rechazamos el CETA (y el TTIP):
- • Por que no protege los derechos tanto sociales como laborales de la clase trabajadora, de la ciudadanía en general.
- • No garantiza el empleo, y menos aún, las condiciones laborales del mismo.
- • Da prioridad a la privatización de los sectores públicos.
- • La creación de los llamados Tribunales de Arbitraje Internacional (ICS o ICDS en el TTIP), donde cualquier empresa o multinacional puede denunciar a un Gobierno o Estado, y cambiar una ley si no le beneficia.
- • Favorece la explotación laboral, al no haber ningún mecanismo de sanción o infracción en la legislación laboral, igualmente favorece la devastación en cuanto al medio ambiente.
- • Da prioridad al comercio sobre la salud humana.
En definitiva, con el CETA habrá una mayor perdida de empleo, un aumento de las privatizaciones (sanidad y educación) lo que supone la implantación de la lógica del lucro de los servicios públicos, perdida de nuestros derechos laborales, sociales y ambientales, habrá un mayor control sobre la ciudadanía, lo que se denomina «cibercontrol» por internet, que se utilizará tanto para la vigilancia como para fines comerciales y como no, una degradación de la democracia en cuanto a la protección de los inversores, con la que los inversores extranjeros denuncien a los Gobiernos o Estados en «tribunales internacionales privados» (ICS o ICDS) las políticas públicas laborales, sociales, ambientales o de protección de la salud y cambiar cualquier ley que no les beneficia.
En definitiva, el CETA, es el «caballo de Troya» del TTIP, es decir, el tratado destinado a abrir el camino para que el acuerdo entre los EEUU y la Unión Europea (UE), acabe aprobándose.
Comentarios (Sin respuestas )
Aún sin comentarios.