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Este 1º de Mayo, la covid-19 volverá a condicionar las tradicionales manifestaciones del Día de los Trabajadores.

El 1º de Mayo siempre ha de ser un día reivindicativo y de lucha como garantía de nuestros derechos: a un trabajo digno y de calidad; a una jornada laboral que favorezca conciliar el trabajo con la vida familiar o de ocio; a un salario digno, a unas prestaciones sociales adecuadas, mediante una Renta Básica; a cohesión social; las políticas de bienestar; la mejora del sistema de protección social (Renta Básica), la garantía del sistema público eficiente, útil y de calidad, pensiones decentes para vivir con dignidad, luchar a favor de los Derechos Humanos (DD. HH).

En Canarias el modelo económico y social se apoya en un mercado laboral que precariza el empleo y la vida de las personas, que son sometidas a condiciones laborales de explotación con los salarios más bajos y miserables de Europa, donde un alto porcentaje de los contratos son temporales. Estos contratos se encadenan a su vez con periodos de desempleo generándose la espiral de la precariedad y abocando a las personas a la pobreza.

Pero la precariedad no es solo laboral, sino que se ha convertido en un nuevo modelo de vida impuesto. A través de la precariedad nos impiden el acceso a una vivienda, a una sanidad, a una educación digna y a unos servicios públicos de calidad, nos privan de la cultura y el ocio.

No vamos a permitir que nos impongan un modelo laboral y social en el que el saqueo de unos pocos sea la precariedad para la mayoría.

Nada nos fue regalado. Cada palmo de libertad fue conquistado con sudor, dolor y sacrificio. Por eso, nuestro homenaje agradecido a los mártires de chicago y del movimiento obrero, que a lo largo de la historia entregaron sus vidas con valor por la conquista de la justicia social, los derechos, la libertad y la emancipación de la clase trabajadora. Desde aquí les decimos a los dueños del poder, que hemos recogido el legado, que estamos dispuesto a continuar en la senda de la unidad hasta recuperar la libertad y la democracia secuestradas por la dictadura del mercado.

Ante estos duros embates y en este día histórico y tan significativo para las trabajadoras y trabajadores del mundo, manifestamos que:

– Somos un sindicato de nuevo cuño que ha sabido combinar el pasado con el presente para forjar el futuro, sin renunciar ni olvidar nuestra historia gloriosa y digna de los que lucharon y se arriesgaron.

Reivindicamos el espíritu de 1886 y del 15M porque la historia la hacen los pueblos cuando son capaces de tomar las riendas de su destino a pesar de la invisibilidad a la que estamos sometidos por parte de los poderosos.

– Somos un sindicato de militantes compuestos de hombres y mujeres que actúan conforme a su conciencia y a sus principios sin esperar nada a cambio, por esto la figura del liberado o la liberada se hace innecesaria en nuestra organización.

– Somos un sindicato independiente y horizontal con capacidad para organizar sus recursos con eficacia con las aportaciones de la afiliación por eso hemos renunciado a las subvenciones

– Somos un sindicato revolucionario por que aspiramos a una sociedad más justa, más democrática y de plenitud de los derechos humanos, y todas nuestras actuaciones van encaminadas hacia esos objetivos. Objetivos que son la piedra angular de nuestro sindicato y a los que no negamos rotundamente a renunciar.

No hemos nacido para destruir ni criticar, sino para construir y aportar.

No hemos nacido para dividir, sino para agrupar y para trabajar conjuntamente con todas las organizaciones representativas de las clases populares que tengan como objetivo acabar con la explotación de los y las trabajadoras y construir una sociedad verdaderamente democrática.

¡VIVA EL 1º DE MAYO!