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Ante este día histórico, festivo y reivindicativo en la lucha permanente y constante por los derechos laborales, sociales y democráticos de los trabajadores y las trabajadoras del mundo, queremos manifestar: en primer lugar. Nuestro homenaje agradecido a los mártires de Chicago y del movimiento obrero, que a lo largo de la historia entregaron sus vidas con valor por la conquista de la justicia social, los derechos, la libertad y la emancipación de la clase trabajadora.

Después de más de 200 años de la primera celebración de este día, instaurado por la segunda internacional, las conquistas sociales que con tanto sacrificio costó conseguir, nos son arrebatadas por los diferentes gobiernos que están al servicio de los poderes económicos y financieros.

Conquistas también democráticas y sociales y que por medio de la aplicación de la perversa “Ley Mordaza” y del Código Penal, se atenta contra el derecho a la libertad de expresión, pasando a la cotidianidad de nuestras vidas las detenciones de tuiteros, raperos…. generándose una nueva clase de represaliado político impropio de un sistema que se dice democrático que castiga al disidente e instaura la infamia.

En Canarias el modelo económico y social se apoya en un mercado laboral que precariza el empleo y la vida de las personas, que son sometidas a condiciones laborales de explotación con los salarios más bajos y miserables de Europa, donde un 90 por ciento de los contratos son temporales. Estos contratos se encadenan a su vez con periodos de desempleo generándose la espirar de la precariedad y abocando a las personas a la pobreza.

En Canarias tan solo el 0,2 (4000) ostentan el 80% de la riqueza mientras soportamos una tasa de desempleo supera más del 25% de la población activa.

Desde el inicio de la crisis y como justificación, se va desmantelando paulatinamente y progresivamente en el tiempo, el estado de derecho, quedando en el recuerdo de tiempos mejores, el derecho a la vivienda, la sanidad pública, la educación para todos y todas, la libertad de expresión, la decencia en la vida política. Abriendo paso a la especulación, la privatización, la corrupción sin límite, la infamia y la desvergüenza.

Ahora, diez años después del estallido de la crisis, nos dicen que ya estamos saliendo de ella. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Las relaciones laborales se han roto y se ha producido un retroceso en materia de derechos y conquistas sociales inimaginable hace tan solo unos años.

Pero la precariedad no es solo laboral, sino que se ha convertido en un nuevo modelo de vida impuesto. A través de la precariedad nos impiden el acceso a una vivienda, a una sanidad, a una educación digna y a unos servicios públicos de calidad, nos privan de la cultura, del deporte y el ocio, y atentan contra el medio ambiente y nuestro patrimonio natural., a través de leyes como la “Ley de Suelo” que destruye nuestro territorio, fragmenta Canarias en un gran mercado, facilitando el saqueo a manos del capital y de la especulación, impidiendo a las generaciones futuras el derecho a la soberanía sobre su propia tierra y al disfrute de un sistema medioambiental sano y sostenible que contrariamente, el actual modelo económico está poniendo en tela de juicio.

Por eso somos de nuevo nosotras, las personas afectadas por la crisis, las que queremos acabar con esta situación. Porque no vamos a permitir que nos impongan un modelo laboral y social en el que el saqueo de unos pocos sea la precariedad para la mayoría.

Somos las mujeres que enfrentan la precariedad en lo personal y en lo profesional, invisibilizadas por las desigualdades del patriarcado. Somos las personas con convenios precarios, las que sufrimos los impagos de nuestros salarios. Somos la gente trabajadora a la que le impiden tener un trabajo digno. Somos las trabajadoras de los servicios públicos, que sufrimos externalizaciones, y a las que nos quitan cada vez más recursos para ofrecer un servicio de calidad a la gente. Somos las jóvenes que encadenan despidos encubiertos en periodo de prueba. Somos las hijas e hijos que viven peor que la generación de sus madres y padres. Somos las personas mayores cobrando una pensión de miseria. Somos las paradas y parados, las autónomas y falsas autónomas. Somos las personas a quienes las multinacionales condenan a la precariedad.

Junto este paradigma vemos con esperanza el resurgir de una nueva conciencia conciudadana, que ha dicho basta, que nos estamos uniendo y organizando en Plataformas y movimientos sociales que hemos empezado a aprender a dejar a un lado las pequeñas diferencias reconociendo que tenemos objetivos comunes en la defensa de los derechos humanos y de nuestra dignidad.

Nada nos fue regalado. Cada palmo de libertad fue conquistado con sudor, dolor y sacrificio. Desde aquí les decimos a los dueños del poder, que hemos recogido el legado, que estamos dispuesto a continuar en la senda de la unidad hasta recuperar la libertad y la democracia secuestradas por la dictadura del mercado.

Desde este espacio y en este día, las organizaciones convocantes de esta marcha, exigimos a los poderes públicos, en cumplimiento de los mas que elementales derechos fundamentales las siguientes reivindicaciones:

• 1.-Un trabajo digno que impida la temporalidad injustificada y que posibilite la vida digna de las personas y las familias.
• 2.-El acceso a una vivienda que no hipoteque la vida de las personas y familias
• 3.-El derecho a la sanidad pública, libre de copago y que impida el trasvase de recursos públicos a la sanidad privada.
• 4.- Una educación pública gratuita de calidad con visión y perspectiva de género que promueva la igualdad de oportunidades.
• 5.-Pensiones dignas que eliminen la brecha económica y pongan en valor la vida entregada de nuestros mayores.
• 6.- Por una conciliación de la vida laboral y familiar que sea real, equitativa, compartida, justa y que de respuesta a las necesidades de las familias.
• 7.- La eliminación de todas las leyes que han hecho retroceder nuestros derechos y nuestra democracia (ley mordaza, reforma laboral, reforma educativa…)
• 8. La separación real de los poderes públicos para que estén realmente al servicio de la ciudadanía y la democracia.
• 9. Por la implementación de un modelo económico respetuoso con el medio ambiente, con la cultura, identidad del pueblo canario.

 

¡VIVA EL 1º DE MAYO!

 

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